En primer lugar, debemos saber que el disco duro de nuestro portátil puede ser, refiriéndonos a la interfaz de transferencia de datos entre la placa base y el disco duro, IDE (presente en equipos antiguos) o SATA (estándar en la actualidad). Fíjate en la imagen adjunta, te ayudará a identificarlos.
El precio de los discos duros IDE es mucho más elevado que el de los SATA, es por ello que, en el primer caso, os recomendamos valorar si merece la pena sustituir el disco duro por uno de mayor capacidad o esperar a adquirir un nuevo portátil.
Nos dirigimos a una tienda especializada (física u on-line) y realizamos la compra, eligiendo la capacidad deseada. Debemos asegurarnos de que el disco duro es de 2,5“.
El proceso de sustitución no podría ser más sencillo. Sitúa tu portátil boca abajo. Ahora, localiza en qué bahía se encuentra el disco duro (fíjate en los iconos que generalmente acompañan) y retira la tapa que te dará acceso a ella desatornillando con la ayuda de un destornillador de estrella. No tienes más que desatornillar el viejo disco duro, que también se encuentra atornillado, desconectarlo y pinchar en su lugar el nuevo, asegurándote de atornillarlo adecuadamente. Por último, coloca la tapa y atorníllala. Ahora, es el momento de reinstalar el sistema operativo y recuperar los datos.
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